La relación familia escuela resulta fundamental para contribuir al desarrollo integral del niño. Nadie pondría en duda que la educación es una tarea que debemos compartir padres y educadores.

Parece evidente (aunque no siempre es así) que padres, madres y docentes necesitamos colaborar, y no competir, para educar a niños y adolescentes de la mejor manera; porque la unión hace la fuerza.

La idea viene del provervio africano utilizado a menudo por nuestro patrono, José Antonio Marina, que asegura que para educar a un niño hace falta la tribu entera. La escuela tiene mucha posibilidad de generar tribu, de generar esa complicidad. Hoy en día es muy difícil educar a los niños solos, de ahí el lema de este año en nuestras escuelas: «MejoresJuntosQueSolos». Juntos podemos hacer fuerza para educar bien en un mundo que cada vez es más complicado.

La tarea de educar, difícil en ocasiones, apasionante siempre, exige creer en las personas, y poner todos los medios a nuestro alcance para que los alumnos que hoy pasan por nuestras aulas puedan, mañana, ser los constructores de una nueva sociedad más humana y fraterna, adquiriendo aquellas competencias que les permitan llevar una vida plena.

Somos los dos grandes agentes socializadores responsables de la educación de los niños/as y nuestras acciones repercuten directamente en la capacidad autónoma y de responsabilidad de los niños y, para que éstas se produzcan, se hace necesario que familia y escuela trabajemos conjunta y cooperativamente.

Esta acción conjunta conducirá a su estimulación, aumentando su autoestima, rendimiento escolar y capacidades actitudinales. El reparto de responsabilidades es fundamental para el desarrollo del autoconcepto del niño en edades tempranas. También, cómo no, para la mejora de sus habilidades sociales, psicomotrices, creativas y cognitivas. Pero es que, además, una buena interacción familia escuela proporciona al niño una percepción de acercamiento y proximidad que consigue que cargue el ámbito escolar de atributos de familiaridad y seguridad.

Sigamos trabajando juntos… ya sea compartiendo una conversación cuando se abre la puerta del colegio cada mañana (un rato maravilloso el de ver sus caras… y el de charlar nosotros un rato) o poniendo en común actividades que nos surgen a raíz del trabajo por proyectos, o viniendo al colegio para poner vuestras fortalezas al servicio de los niños, o disfrutando las celebraciones de aprendizaje en las que vivimos un orgullo compartido, o participando en la súper castañada del pasado viernes o uniendo fuerzas en proyectos tan maravillosos como @juegaterapia…

Somos un gran equipo y con una finalidad común y maravillosa: vuestros hijos, nuestros alumnos. Padres…, profes… ¡Seamos tribu!

Miryam Alonso Gómara

Maestra de Educación Primaria

Coordinadora de Educación Primaria en Trilema el Pilar

 

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